Despertaste. Habías soñado con hazañas, con grandes viajes y aventuras; poseído el conocimiento y descifrado los misterios eternos; habías amado. Y no encontraste a nadie que escribiera acerca de tu sueño, mucho menos sobre tu existencia.
Volviste a despertar. Y no encontraste a nadie, ni siquiera a ti mismo
1 comentario:
saludos. dejamos una nota para aplaudir el brevisimo relato en 3 capas.
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