viernes, julio 12, 2013

INCERTIDUMBRE

Cuál es el peso de la luz... la mudez que dejan las manos al separarse. Viajo empujando a la gente cuando camino. ¿Atropello? No. Me filtro entre ellos sin evitarlos. Pretendiendo ser alguien. Pretendiendo pasar desapercibido. Sólo pretendiendo.

Ayer, por ejemplo, me encontré en la calle con Max. O Víctor. Quien sabe. La verdad que no se me da bien recordar los rostros… pero qué probabilidad había de cruzármelo o reconocerlo cuando se camina a toda velocidad. Max o Víctor estudió conmigo en la universidad o en el colegio. No creo que en ambos, pero es posible cuando se ha estado en tantos sitios, como yo.

Hace años que no nos vemos. Me interrumpió y, como todo encuentro determina una charla, empezó a hablar ante mi expresión desconcertada que trataba de recordar su nombre y origen. Charlamos de todo cual viejos amigos. Nos dimos un apretón de manos y se fue. Max o Víctor ha sido siempre un tipo predecible. Esa es la impresión que tengo. O es lo que creo recordar de él. Soportó alguna de mis peores bromas. Las más pesadas.

… la luz… una mirada rápida… un sonido que me repite…

Cuál es la manera de caminar sin saludar a nadie. Sin encontrarse a nadie en una calle repleta... Separo mis propias manos, mis pasos condensados; entregado a una idea que me mantenga lejos. Inalcanzable.

...........................................