viernes, marzo 31, 2006

MAS ALLÁ DE LOS APLAUSOS

El resplandor de una bombilla extendió su cono partido como una mujer que deja caer sus faldas largas y nos esconde. La marioneta envuelta en el haz amarillento duda mirando a través de la pared de luz. Afuera, entre el público que espera, otra marioneta sentada en la penumbra lo mira fijamente. Sus ojos rígidos delatan admiración y espera. Un murmullo aumenta entre la impaciencia del teatro, como interrogando al tiempo y al silencio qué es lo que hace especial al ser envuelto en ámbar y sentado frente a ellos.
Entre las sombras siempre es más seguro, se dice. Allí por lo menos todos son cómplices mientras que aquí a merced de las miradas soy interrogado y señalado. Una exhibición para su placer. Justo ahora que no se me ocurre nada para entretenerlos. Cómo recurrir a mofarme de sus propios errores haciéndoles creer que son míos. Cómo fingir que siento o muero si ya no puedo mentir.
Las protestas empiezan a hacerse más frecuentes y los silbidos se adueñan del lugar. Estafa gritan todos, estafa a mis bolsillos y a nuestras vidas. El dueño sin saber qué hacer sólo piensa en el castigo que su títere ha de merecer. Los puños se alzan entonces pidiendo clemencia o acción. Sólo la otra marioneta permanece quieta y silenciosa en el rincón. Sus ojos, ahora más grandes, son piadosos colores en la madera desesperada.
Hay que buscar un punto muerto, un infinito donde perderse y así los versos y ademanes vendrán solos a la memoria. Nada. Sólo el vacío me acompaña esta noche. En esta noche la soledad tiene vuestras caras menos una, pensó…
Sin darse cuenta sus labios ya le habían ganado y empezaba a hablar:”En esta noche la soledad tiene vuestras caras menos una…”. Su mirada se había quedado estática empotrada en la madera del rincón pintada de esperanza. La otra marioneta ahora le sonreía.”Señores en esta noche no les hablaré como uno de vosotros, les hablaré desde mi voz…”, continuó ya sin asombrase. Y así, mientras las palabras se turnaban en un discurso automático, en sus ojos y en su mente continuaba ella…ella hasta más allá de los aplausos.

1 comentario:

Grupo Literario LEGIÓN dijo...

ella...hasta màs allà de los aplausos.

buen texto.