lunes, octubre 08, 2007

DE SERENATAS

A la hormiga le gustaba la música. Por eso se paseaba entre los marfiles de un enorme piano de cola intentando presionar con sus pequeñas patas las claves que despertaban las melodías durmientes.
Si un hombre fuera una hormiga, pensó, podría cargar con este piano fácilmente.

Incap az de sostener esta historia y de arrancarle los misterios a un texto, corregí:
A la hormiga le gustaban los teclados. Por eso se paseaba entre los marfiles de un enorme piano y entre las letras de mi computador. Vinieron el pianista, el escritor. Y sin el menor remordimiento, mientras componían a capricho, aplastaron al duplicado insecto bajo el peso de sus dedos.

2 comentarios:

ENRIQUE RIOS MERCEDES dijo...

Este texto parece una alegorìa fatalista y autodestructiva del destino de todo ser; sin embargo no deja de tener coherencia a pesar de su cortedad y de la antìtesis que, de modo reprimido casi, encierra. El mg. Villacorta nos hablaba de manera un poco superficial (quizà porque sabìa que la gran mayorìa de nosotros no le entenderìa nada o, talvez porque no le interesaba hablar de lleno sobre el asunto o porque era èl quien no estaba al nivel del tema -esto ùltimo lo dudo, por supuesto) sobre la polifonìa textual, la metatextualidad y la polisemia textual. en tu fàbula obra mi pareciaciòn crìtica va por esa lìnea y màs: desde hace algunos años Kayser y Todorov (Julia Kristeva, al parecer tambièn habla de eso, el problema es que a la tìa le da miedo meterse en estos temas; carbonell a veces hablaba de este tema tambièn)hablan sobre la semiòtica del texto, lo que Saussure llamaba semiologìa del lenguaje; la cosa es que Umberto Eco le da realce a los sìmbolos que encierra todo texto; no sè si me entiendes. la hormiga, el mùsico, el escritor; el piano, las teclas, el teclado, la computadora; hay sìmbolos contrapuestos y en plena dialèctica. inconscientemente has hecho una contraposiciòn entre un elemento arcaico y uno actual y tècnico; asì como has tomado un ser irracional y otro racional y dentro de esa racionalidad estàs comparando a un ser musical con uno literario, etc, etc. eso es semiologìa pura. interesante. discùlpame por la palabrerìa. este texto es muy sugestivo y reflexivo. como dirìa cucho; se te agradece. besos marisco y sigue escribiendo màs seguido.
què pasa con el resto de la gente. està muy relajada, los blog son una vergüenza atrofiante y maquiavèlica. hay que poner el parche.

alberto zelada garcía dijo...

la frase clave: sostener el peso.

ahora bien, si un ser irracional quiere hacer música conscientemente o si un artista frustrado opta por la violencia de la destrucción... es tema complejo y para rato.
temas que alcanzan mejor en pequeñas líneas y grandes discusiones.

PD. se incluye el vino y el café.